Desde la vez que tuve un esguince de tobillo, conocí sobre la fisioterapia obviamente no tenía ese nombre, en esa entonces la terapia física, tenía nombre y apellido era el Sr. Flores, y para algunas personas en Ibarra aún lo sigue siendo, y llegue porque en ese tiempo jugaba basquet en el colegio, obviamente se termino el colegio y esas épocas también, pero bueno llegue una tarde donde el Sr. Flores acompañado de mi padre, ya que era el último entrenamiento antes de empezar el campeonato y después de haber entrenado dos meses no podía perderme el campeonato, en el momento de la desesperación solo quería que esto pase y listo, a pesar de todas las cosas que había oído: "es bueno pero muy doloroso, solo fui una vez pero me hizo llorar como si hubiera ido la semana entera", esto decía un compañero del equipo, pero bueno no había más tiempo así que llegamos, al momento que entramos era un bazar y pensé que hago aquí, no iba a donde una persona que me ayudaría a mejorarme, cuando de repente salio un señor alto pelo blanco y comenzó a hablar con mi padre y le explicó y solo me hizo una pregunta: ¿Quieres jugar el primer partido?, a lo cuál yo respondí: Que sí por supuesto pero que sí era necesario esperar no había problema porque había hablado con el entrenador y no había problema si no jugaba.
Después de esta conversación me hizo pasar tras el mostrador y después saco un balde con agua caliente y metí el pie y mientras tanto el buscaba algunas cosas, después de algunos minutos el metió sus manos en el agua y empezó a movilizar mi tobillo, hasta cuando me vio a los ojos e hizo un movimiento nada sutil y obviamente yo dí el grito de Viva Ibarra, en pleno febrero después de esto el siguió con la movilización pero ya había algo más algo que por el dolor que sentía en ese instante no me había percatado, pero era algo nada doloroso era agradable entonces decidí ver que era, así que pregunte, ¿ y eso qué es?, él solo me extendió la pomada y yo leí Ubretol, que raro veamos para que sirve, oh sorpresa anti inflamatorio de las ubres, una vez que termino el "masaje" me vendó y me dijo vuelva en dos días y le aviso cuando puede volver a jugar.
Así fue después de dos días volví aunque no hubiese querido porque se repitió la misma dosis de la última vez, pero el Sr Flores cumplió su promesa y me dijo que en una semana podía volver a jugar y así fue a la siguiente semana volví a jugar ganamos el partido y además el campeonato, y el Ubretol ahora era lo mejor que podía existir en el mundo.

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